Este blog está basado en la obra del autor alemán Jürg Studer, cuyo título
responde a "Oratoria: el arte de hablar, disertar y convencer"


1 ago 2010

¿Qué se entiende por oratoria?

¿Qué quiere decir "oratoria"? Esta palabra ha recibido, a lo largo del tiempo, definiciones bastante diferentes. Para Platón, filósofo griego, significaba "ganarse la voluntad humana a través de la palabra", mientras que su alumno Aristóteles entendía que la oratoria consistía en "la capacidad de, llegado el caso, elegir según las circunstancias el método más adecuado con el fin de convencer al contrario". Hoy en día, se habla de la oratoria como "el arte de convencer".
También se entiende como "la ciencia que se ocupa del arte del discurso" o, más brevemente, "del arte de hablar".
El concepto de oratoria, tomado del griego, remite por tanto, al arte de hablar, a la capacidad oratoria, a una estructuración ordenada de las ideas, bellamente expuestas en palabras, para lo cual se hacen necesarios una cuidad selección del vocabulario y un empleo acertado de los adornos de estilo. La intención de todo ello puede ser, naturalmente, la de convencer. Antiguamente, la concepción que primaba era la de considerar la oratoria como un arte, por lo cual se practicaba siguiendo un conjunto de reglas, esquemas, formas de expresión y estilos. La Antigüedad conocía escuelas de oratoria en las que se transmitía este saber.
Un "rethor" (griego) o "retórico" es, en sentido estricto, alguien que se ocupa prácticamente (como orador) o teóricamente (como profesor de oratoria) del arte del bien hablar y de las condiciones que ello requiere.

31 jul 2010

Cualquiera puede aprender a hablar en público

Desde siempre, el arte del buen hablar ha sido de gran importancia para el hombre, ya fuese en el terreno de la política o en el ámbito de privado, ya se tratase de pronunciar un discurso por motivos profesionales o de celebrar el aniversario de una asociación: siempre han sobrado las ocasiones para hacer uso público de la palabra, y cualquiera puede verse en la situación de tener que encontrar en un momento dado, con ocasión de este o de aquel acontecimiento, las palabras adecuadas. Sin embargo, hay que constatar que incluso los profesionales más experimentados tienen las mayores dificultades a la hora de sostener y defender sus ideas y propuestas ante un auditorio. Esto resulta un gran inconveniente cuando que una de las claves del éxito y del ascenso, tanto profesional como social, reside en a capacidad de manifestar de forma espontánea y clara los pensamientos ante un grupo de oyentes. Es esta la facultad que abre numerosas puertas.

El arte de convencer y entusiasmar a los demás por medio de la palabra acertada, es algo que se puede aprender. Lo que en muchos buenos oradores parece talento natural (...)
Las indicaciones que encontrareis a lo largo de las publicaciones persiguen que vosotros, practicando el arte de pronunciar discursos de forma fluida y plenos de contenido, amplíe sus recursos y mejor su capacidad de expresioón. Practicaremos ejercicios.

Es necesario recalcar un hecho: a hablar se aprende, sobre todo, hablando, igual que a nadar se aprende nadando y no leyendo.